jueves, 14 de enero de 2016

Hoy tengo algo distinto que contar...

Bueno, empieza un año nuevo. Sí, estamos 14 días entrado enero, pero de unos años para acá me he dado cuenta de que en realidad el año inicia 15 días después del primero de enero aproximadamente. Es aquí cuando toda el aparente positivismo, ganas y propósitos de cambio se han comenzado a difuminar para la mayoría de las personas.

Y no lo digo como si fuera la excepción a la regla. Durante muchos, y cuando digo muchos son muchos años (no soy su abuelo). En fin, muchos años en que intentaba meter doce uvas a mi boca y masticar a toda velocidad intentando generar los mejores propósitos que ese año si cumpliría…enero 15 y prácticamente no había pasado nada diferente en mi vida. Y dejando de lado lo que se comenta en muchos lugares “El cambio está en uno” “nunca es tarde” “puedes hacer algo en todo momento”. La verdad es que para mi aquello no era algo real. Y no sé por qué motivos, (en realidad si lo sé pero no pienso compartir el secreto tan fácilmente, muajaja) 2015 fue un año de cambio para mí, uno que está marcando un preámbulo como persona y sobretodo como ser humano.

Siempre había soñado, desde que resolví la duda existencial por excelencia de mi niñez
¿Qué vas a ser de grande?

Y los años pasaban, los años sujetos a estas cuestiones normales que la gente piensa que puedes responder tan fácil como resolver una suma de un solo dígito. Sorpresa, ese tipo de preguntas es tan complicadas como uno de aquellos teoremas que vemos en las películas, y lo peor de todo, es que es algo que llevamos muy dentro y que ni el más increíble físico cuántico te puede ayudar a resolver.

No

Es una respuesta que cada uno de nosotros debemos, por lo menos intentar resolver. Así que bien, todo está decidido, seré un escritor, o más bien, soy un escritor.

Años, malos tratos, reproches, amistades olvidadas, verdades dichas con lágrimas en los ojos, amores perdidos, traiciones ultrajantes, manos ensangrentadas y varios cientos de cabellos menos en la cabeza, al fin, pude acabar una novela en forma. De todos los proyectos que tenía entre manos y que por terror a distintas causas no había decidido terminar, los últimos 2 meses del año pude crear una historia nueva, interesante y que amé de principio a fin.

Si estás leyendo esto, no tengo idea de que haces por aquí pero bienvenido seas. En esta ocasión dejo de lado las películas, y otros libros para hablar por vez primera sobre mi trabajo. Estoy emocionado en verdad. Pero con cierto temor al mismo tiempo por pensar en todo lo que pasará a continuación.
Es muy fácil decir que eres un guerrero, lo difícil es tener la espada en la mano y cargar hacia el frente. Hacia el mundo con todo lo que tienes.


Así que sin más, 2016 Feliz año nuevo, voy a por todo.

Rab Araujo

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