El funcionamiento del pensamiento humano sigue siendo uno de
los sistemas más complejos que, por lo menos hasta el momento, no ha sido
posible develar.
El pensamiento, el ser, y muchas otras incógnitas que incomodan
al ser humano común en su día a día ha representado siempre, desde los inicios
de la historia conocida del hombre, un fascinante enigma.
Quiero iniciar, de nuevo con una aclaración, una que tal vez
sorprenda a algunos allegados a mi persona, ya que, por lo general es un tipo
de tema que no tengo motivo alguno para sacar a flote. Soy católico. Dejando de
lado la imposición familiar tan natural en este bonito país, y tras haber
vivido y seguir viviendo en un constante camino de busqueda personal y
espiritual es que me atrevo a decir que lo soy por convicción.
Así mismo, quiero decir que leerás a continuación es una
opinión, como todo aquello que encontrarás en este blog. Sobre todo, algo
escrito sin el afán de ofender a nadie.
La palabra SINCRETISMO, puede entenderse de manera muy
básica, como la conjunción de distintas ideas, actitudes u opiniones. Existe el
sincretismo filosófico, como la combinación que se encarga de conciliar
doctrinas diferentes. Mucho de lo que conocemos hoy en día es un resultado del
sincretismo de todo tipo de situaciones. Desde sistemas económicos, políticos,
artísticos y hasta deportivos.
"Sincretismo", también es ahora, una obra que galardona una de
las calles más concurridas de los feligreses de la ciudad de Guadalajara. Si me
lo preguntan, es una muy bonita escultura que representa de manera clara el
significado de la palabra anteriormente mencionada. Arte creada por Ismael
Vargas que ha desatado un verdadero revuelo que poco a poco ha ido tomando un
aspecto interesante, uno que me gustaría señalar pues creo que refleja
perfectamente lo que somos como sociedad mexicana.
Para todos aquellos que no reconocen de lo que se trata de
plasmar en la obra de Vargas, la escultura claramente es una representación en
perfecta armonía de la imagen de la Virgen de Guadalupe fusionada con la diosa
Prehispánica Coatlicue, señora de la vida y de la muerte.
De forma totalmente predecible, las reacciones de aversión hacia
dicho arte no se hicieron esperar. Lo primero que la sociedad tapatía recriminó
–y como culparlos en todo caso- fue el altísimo costo de la obra (5.2 millones
de pesos mexicanos) para una obra que en un principio había sido donada por su
creador y posteriormente adquirida por el gobierno municipal de la región según
diversas fuentes.
Y antes de que alguien pudiera gritar “Cortés” las
quejas católicas ya iban subiendo de manera exponencial. Marchas y comentarios
por todas partes inundan el internet con cosas como “Somos Guadalupanos”, “Es
una ofensa para la Virgen de Guadalupe” o “Es una aberración”.
No cabe duda, los críticos del arte son muy crueles siempre.
Como mexicano, me resulta ilustrativo. Como católico, me resulta
irónico.
Todo mundo dice que México es un bonito lugar de contrastes.
Desde la geografía fusionando desiertos con playas, selvas con bosques renaciendo
de manera tan sutil que cuando los visitantes extranjeros vienen no pueden
evitar irse completamente extasiados con tal despliegue de naturaleza. Otro contraste que tenemos con
el mundo es esa bonita cultura histórica que no lleva más de un par de siglos
de antigüedad.
(mamá Coatlicue, vestida de colores que me suenan a algo)
A comparación de otros, somos un país bastante joven. Pero
uno que tiene una vasta marca territorial. Vivimos en un país en donde les encanta
hablarnos de “nuestra historia”. Los sistemas educativos en general tienden a
mostrar las cosas de manera parcial, no solamente aquí. El mundo globalizado
tiene dicho menester el fusionarlo todo poco a poco hasta que los detalles de
lo que éramos se vayan difuminando de manera gradual pero certera con el paso
de los años.
Historias parciales envueltas en mentiras piadosas. Mentiras
que nos hacen ignorantes.
Sin el afán de molestar, me gustaría haber ido el día de
dichas manifestaciones para preguntar algunas cosas a mis queridos hermanos
enfurecidos. En primer lugar, me encantaría saber si conocen el significado de
nuestra palabra del día. En segundo lugar, preguntaría si de verdad conocen la
verdad histórica de la imagen de la Diosa Coatlicue. Les preguntaría si saben
qué fue lo que pasó en todo el continente entero cuando Europa antigua supo que
había ganado la batalla.
Uno podría pensar que el sincretismo en nuestro país, dio
inicio con gente como el venerable Bernardino de Sahagún.
Personas como él fueron piezas importantes para convertir a los pobres e
ignorantes habitantes de la neonata Nueva España. Toda américa latina fue
víctima de dicha invasión bélica, territorial y por supuesto, filosófica.
Genios como Sahagún supieron aprovechar lo mejor del Sincretismo para apaciguar a un pueblo vencido, triste y desesperado. Pueblo que poco a poco veía como le era arrebatado todo aquello que le daba identidad. Recomiendo ampliamente un par de libros muy interesantes y de fácil acceso si es que el tema les llegase a interesar. En primer lugar está “La Visión de los Vencidos” de Miguel León-Portilla, en donde encontrarán de manera más clara y bien explicada la transformación de los pueblos de la región en lo que ahora conocemos como México así como regiones no tan cercanas.
Pero incluso personas como Sahagún, seguramente tomaron la idea del Sincretismo de otra fuente mucho más confiable,
una que por supuesto ya había mostrado que de manera clara que había cierta
garantía al momento de combinar creencias en sistemas religiosos amplios y
novedosos. Siempre y cuando fuera a su manera por supuesto.
Y es que mucho tiempo atrás, cuando los primeros Aztecas
llegaron de aquel largo viaje que les tomó aproximadamente un siglo desde la
legendaria Aztlán que se valieron entonces del Sincretismo para establecer el nuevo
sistema de creencias, todo con el paso de los años. Podría sonar extraño, pero así fue.
Para sentar los hechos de manera simple, los Aztecas fueron
una de aquellas civilizaciones del mundo-por supuesto que no la única- en
combinar sus dioses primarios: Huitzilopochtli y
Tezcatlipoca junto con los dioses que ya existían y que también llegaron desde diversos lugares, Tlaloc y Quetzalcoatl. El panteón Azteca es
rico y maravilloso, pero la mayoría de sus creencias fueron establecidas, al
menos en parte, gracias a cierto nivel de sincretismo.
(El Templo Mayor está ubicado de manera "curiosa" cerca de la Catedral en la ciudad de México.)
Igualmente, si es que
les interesara saber mucho más sobre la historia de las civilizaciones anteriores
a la nuestra les recomiendo mucho el maravilloso y por supuesto que serio y
formal “El Universo de los Aztecas” de Jacques Soustelle. Casi siempre ocurre
así, gente de fuera tiene una mayor curiosidad en conocer lo que pasa en países
a los que no pertenece.
Si la población en general no sabe
esto, es una situación por la cual realmente no los culpo. En primer lugar a mi
parecer, nunca ha estado en el plan de la gente que gobierna este país el tener
gente pensante y culta. Sin embargo, la poca información que existe está ahí
para que cualquiera la conozca. Conocer dicha información te hace libre, te
cura el fanatismo.
No puedo llamarlo de otra manera, no cuando las personas no pueden defender con
mayores argumentos sus puntos de vista. La forma limitada en la que expresan su
malestar es algo que de verdad me preocupa. Ya que si algo he aprendido es que
un fanático siempre representa 3 cosas: ignorancia, necedad y peligro.
De esta manera, la obra de Ismael Vargas sí que me hace
levantar una ceja y me pone a pensar en lo limitada que sigue siendo la cultura
en que vivimos cuando siempre hay un espacio de tolerancia y libertad hasta en
la religión(yo soy la viva prueba de ello). Lo cierto es, que la cantidad de
dinero utilizada, el lugar, que resulta extremadamente estratégico en la propia
Guadalajara hacen que cualquiera con dos dedos de frente una los puntos y comience
a preguntarse si todo este efecto estaba planeado desde un principio. En ese
caso ¿cuál será el beneficio que busca la gente involucrada?
Dejo claro, que respeto la opinión de esos casi 3000
católicos que se oponen de manera tan vívida y apasionada en retirar una obra
que a mi parecer es un bonito reflejo de nuestra cultura, al final de cuentas
somos sincretismo.
Una última cuestión : Para aquellos que argumentan, que dicha escultura ofende
al catolicismo aquí hay uno de ustedes que levanta la mano para opinar lo
contrario. Es una bella obra de arte, y por supuesto que una clara
representación de lo que somos.
Y para todos los no católicos que ya estan empezando a generalizar por las acciónes de estos 3000, les recuerdo que son una cantídad ínfima de nuestra muestra poblacional.
Y para todos los no católicos que ya estan empezando a generalizar por las acciónes de estos 3000, les recuerdo que son una cantídad ínfima de nuestra muestra poblacional.
Rab Araujo.
Todos podemos llevarnos bien en este mundo